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MEMORIAS DE LA REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA

en varias acciones con estimación de la milicia y mención especial del Rey, le dió ascensos al cargo de general de la caballería ligera, que tenía en Rocroy. Después de esta batalla continuó la campaña; dirigió en ocasión todo el ejército, sacando al de Angnien (Enghien), del país de Luxemburgo, y pasando al servicio de mar, á vuelta de comisiones y viajes batió y apresó con seis galeras á cuatro navíos franceses de alto bordo, con tropas y municiones, destinadas al socorro de Tortosa, victoria inaudita muy celebrada por entonces, como que dio por resultado la ocupación de la plaza.

Puntualiza el Sr. Rodríguez Villa estas acciones, comprobándolas con la inserción de despachos, Reales cédulas, instrucciones y otros documentos inéditos que, en conjunto, no sólo importan á la biografía, mas también á la historia general de España y á la particular de la marina; y con más brevedad indica, por no cuadrar al principal asunto, los actos del duque de Alburquerque en embajadas ó cargos palaciegos, limitación sensible, por la simpatía que hacia el personaje despierta. Sin el empeño restringido de la refutación, hubiera tenido elementos suficientes para ensanchar el bosquejo de Alburquerque, trazando un cuadro biográfico acabado, siquiera la brillantez del conjunto apartara un tanto la atención del objeto á que la lleva, lo cual es discutible; pues habiendo en la vida del Duque acciones de valor heroico, no es ocioso contarlas cuando se pone en duda su bizarría.

Un escritor que posteriormente ha presentado á la curiosidad pública más datos de la batalla de Rocroy, al hacer estudio tan erudito como interesante de la vida y muerte gloriosa del maestre de campo general del ejército español, Pablo Bernardo de Fontaine, conde de Fontaine ó de Fontana, según algunos le nombraban por entonces, encuentra que hay en la vindicación escrita por el Sr. Rodríguez Villa cierto calor, cierto apresuramiento que el asunto no requiere. Justo es apreciar sus razones, y deber doblado, por mi parte, corresponder á la cortés indicación del escrito. Dice:

«Al llegar á este punto, me permitirá V., mi general, expresarle el sentimiento que me ha causado el folleto impugnación del Sr. D. Antonio Rodríguez Villa. No me cuesta trabajo creer que el duque de Alburquerque se portó valerosamente en Rocroy, y admitir que en este detalle de su narración siguió y adoptó el duque de Aumale errónea versión.

necourt, acaso hubiera sido distinta la suerte de las jornadas.» La première campagne de Condé. Lo de Chatelet ocurrió en 1642.

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