tancia de 490 leguas, que está en medio de la Nueva Francia, en 34°, la ensenada de Todos Santos, y mirando rectamente al Levante, tendremos á 100 leguas, pocas más, la Quivira, que atravesándola á 200 leguas, entraremos en la nación Capuchíes, que desde este punto, por el remate de las Sierras Nevadas, entre Oriente y Mediodía, y desde esta punta, hallaremos siguiendo este rumbo, á 400 leguas, el río Pohuatan, que otros llaman el Nevado por estar así siempre, y bahía del. Espíritu Santo, que está en los misinos 37° que la villa de Santa Fé, y por la banda de la costa la barra de Santiago, que es el último punto de la Nueva Francia, que está en 37°; y mirando de Santa Fé por el Nordeste cuarta al Este, llegando al remate de la Quivira, y dejando á mano derecha todos los llanos de Cíbola, distancia de 100 leguas, poco más, y pasando la tierra dentro por este rumbo hasta 53°, hallaremos las Sierras Nevadas por la parte del Mediodía, que comenzando en estos mismos grados por la línea del Norte cuarta al Nordeste corre, como dicho es, con mucha dilación de tierra al Septentrión, hasta hacer frente á aquella tierra en que están poblados ingleses y franceses.
»Esto es lo más que se puede decir de los reinos y provincias que están debajo del Norte en la circunferencia del Nuevo México, en que también se ha de considerar que desde la tierra del Nuevo México y sus montañas se dividen las corrientes de los ríos, las unas que bajan al mar del Sur y las otras al mar del Norte, que asimismo de las Sierras Nevadas por la parte que miran al Poniente, todas sus vertientes son al mar del Sur, y por lo que miran á Mediodía todas bajan al mar del Norte; y querer decir ó referir todos los ríos y arroyos que hay por una parte y otra, era proceder infinito, y sólo se mencionan los más conocidos y señalados.» — Acad. déla Hist. — Un tomo ms. enfol., titulado Varias piezas correspondientes al Real orden, tomo m. — A. 124, Est. 23, gr. 5.
«Señor: No puedo en la ocasión excusarme á darle á V. M. noticia del mísero estado en que se halla el reino del Nuevo México, destrozado desde el año de ochenta (que fué su lastimosa pérdida), ni menos de las malas consecuencias que se han seguido y han experimentado los vecinos
- ↑ Barcia tuvo noticia de este documento y del que sigue, y los extractó en su Ensayo Cronológico, pág. 266.