bien la sustenta con las naciones Desumanas, Sumas y Mansos y otras que están desde la junta de los ríos dichos en las riberas del río del Norte basta la Misión de Nuestra Señora de Guadalupe; y á los españoles y presidio que está en este puesto les da mucho que hacer, y por el mismo rumbo á las naciones que están á la dirección de Sonora, como son los Jamos y los de las Carretas, también los tiene retirados, y por la parte que coge á los Sonoras los ofende por la misma cordillera, aunque más á la parte del Norte como 50 leguas. Tiene dicha nación Apacha unas vegas y pedazos de tierra muy amenos y fértiles, en cuyo puesto hay cantidad de habitadores de esta nación Apacha, y está la Sierra Azul, tan nombrada de rica por haberse ensayado sus metales muchas veces, pero nunca poseída por nuestra omisión y tibieza. Y por la misma parte sustenta la guerra y aún hace muchos daños la dicha nación Apacha en los indios de la nación Cipias, que le caen á la banda del Sur y á la del Norte de las provincias de Sonora y Sinaloa. Desde dicho paraje de Nuestra Señora de Guadalupe habrá más de 100 leguas hasta Oso (?) del Guartelejo, del cual prosigue la dicha nación Apacha por el dicho rumbo del Oriente al Poniente á la parte del Sur por la nación que llaman Goninas, y esta nación de los Goninas la tiene en el todo avasallada la dicha nación Apacha; y atravesando desde el Sur al Norte como 70 leguas por el río que llaman Colorado, adonde se ha dicho haber metales de azogue, y detrás de los pueblos de Moquy, mirando al Occidente como distancia de 20 leguas, llega á la nación que llaman Yutas, que ésta cae antes de la que llaman Teguayo.
»Es una nación la de los Yutas que llega cerca del mar del Sur; son los indios afectos á los españoles, de buenas proporciones, valientes y animosos, pues solos los de esta nación, con igualdad en el brío, sustentan con los apaches valerosos la campaña, y tienen tanta constancia en las armas, que por modo de empeño y opinión honrosa no vuelven las espaldas al enemigo sin vencer ó morir; y divide la jurisdicción de esta nación y de Apacha que vamos hablando el río Grande, por el cual descubrió D. Juan de Oñate el mar del Sur; y prosiguiendo la nación Apacha por la Sierra Blanca, que está más adelante, debajo del Norte de las Sierras del Nuevo México, 50 leguas en el rumbo del Poniente á Oriente por la parte y banda del Septentrión, vuelve á confinar á distancia de 50 leguas con los Quiviras, que están de la otra parte del río Grande que nace de las vertientes meridionales de las Sierras Nevadas; y por este lado y de la otra parte del río se ensancha mucho la nación Quivira, por cuyas fronteras también sustenta la dicha nación Apacha con los Quivi-