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DON DIEGO DE PEÑALOSA

haber hallado cierto lo que dellas contaba Fr. Marcos, ni visto que hubiese riqueza ni grandeza alguna, por donde debió de entender que en otras siete ciudades de que Fr. Marcos dijo haber tenido noticia de más de siete que afirmaba haber en Cíbola y que distaban poco unas de otras, ó no se hallaría cierta la relación, aunque se buscasen, como tampoco lo saldría en otros reinos que el fraile refirió haber oido que caían cerca, llamándolos Abucios y Tocoteac, como el mapa los nombra, ó que cuando todo se descubriese no sería cosa de momento, y así se volvió á Méjico, puesto caso que no sin ser mormurado por no haberse detenido más tiempo. En lo que vio, se comía maiz y otras cosas y había piedras turquesas y oidas de oro sin fundamento; la gente andaba desnuda, aunque parte de los Cíbola y Quivira vestían cueros de aquellas vacas de los llanos, y en Tíguex, que es un pueblo en 36° que toparon sobre la costa en el medio camino de lo que anduvieron de Cíbola á Quivira, había muy buena ropa de algodón, el cual no se da en Quivira, y en Cíbola muy poco. En esto se encierra cuanto Coronado contó de aquellas poblaciones, y entre ellas parece de mayor bondad de suelo y calidades de Quivira, hasta donde ó muy cerca se colije que llegan los llanos en que andan las vacas, porque dado caso que los llaman de Cíbola, corren muy largo espacio. Lo que así se cuenta de Quivira, tiene grandísima semejanza con lo que atravesó ahora en los llanos D, Juan, y especialmente con las poblaciones á donde llegó; y aunque no pueden ser una misma cosa, antes están lejos, pues de la parte en que reside cae al Nordeste lo uno y lo otro al Noroeste, pero lleva mucho camino el parecerse por estar casi en un paralelo de los 40° ó poco más, según la altura que de Quivira se refirió atrás, y la que se conjetura haber multiplicado D. Juan desde el asiento en que reside hasta la parte donde llegó ahora. Las calidades, temple y costumbres que Coronado refirió de Cíbola, conforman puntualmente con las que tienen los pueblos en que D. Juan asiste ahora; y esto, y entenderse que están en 37° de altura poco más ó menos, que no difiere mucho de lo que ponen á Cíbola, me puso deseo de inquirir si acaso estaban incluidas Cíbola y sus ciudades que Fr. Marcos de Niza refiere en los ocho pueblos ya pacificados, que si se extendió á llamar ciudades á pueblos medianos, puede bien compadecerse , y hacía sospecha de esto el saberse que la ciudad de Cíbola en que Coronado estuvo era de doscientas casas no más, y hice revolver papeles y se hallaron unas relaciones de que el Fiscal envió treslado , donde se cuenta el descubrimiento del año de 81 que hizo Chamuscado por orden del Virey Conde de Coruña, de