la entrada del Nuevo Méjico con D. Joan de Oñate, y aprobación que hube de hacer de él con reformación de algunos puntos, y después dije el efecto que todo tuvo. Pasó mucho tiempo que de los sucesos no se supo cosa alguna hasta el año de 99, y entonces solamente lo que escribí á V. M., enviando entera razón y copias de las cartas del gobernador, y de las que hicieron de palabra el Comisario Fr. Alonso Nuñez, y unos capitanes que trajeron el despacho; y visto esto mandó V. M. responderme un capítulo de carta, su fecha en San Lorenzo el Real en postrero de Mayo de 1600, en que se me escribe que parecieron de importancia las noticias que D. Juan dió de su jornada, y que V. M. se tendría por muy servido de que yo diese calor al intento. Yo lo había hecho ansí, conjeturando la voluntad y pecho de V. M., y favorecido mucho á la parte de D. Juan para el buen efecto del nuevo socorro que pedía, y le llevó el capitán Bernabé de las Casas, uno de los que de allí vinieron. Fué de consideración la gente que entró entonces, como se verá por las listas y muestra que tomaron los capitanes Sotelo y Gordejuela, y por el traslado dello que va aquí. En compañía de Bernabé de las Casas y con harto gasto de V. M., envié al nuevo Comisario Fr. Juan de Escalona, y hasta seis ú ocho religiosos. Con esto no tuve necesidad de replicar á V. M. ni de hablar más de esta materia por entonces.
»En los pliegos de aviso últimos traté de ello, como V. M. habrá visto, y fué aquello con ocasión de haberse venido á tierra de paz parte de la gente que allá estaba, y en tiempo en que D. Juan se halló ausente y embarazado en el otro descubrimiento que ha intentado. Dije en el postrero aviso que era llegado á estas provincias Vicente de Zaldivar, Maese de Campo y sobrino suyo, y que brevemente se aguardaba en esta ciudad. Lo que se ofrece después acá, es que llegó la Pascua de Flores, y proponiendo la pretensión que llevaba á España, hizo en la Real Audiencia cierta información y pidió que se hiciese otra de oficio y se enviase á V. M. con parecer del acuerdo. Esto se despachó así y él ha pasado adelante su viaje para ocurrir ante la Real persona de V. M., sobre los negocios de aquellas partes, y por esto y porque con la salida de aquella gente, y venida de Vicente de Zaldivar, y la vista y conferencia de relaciones y descripciones antiguas de aquellas provincias y de otras modernas que se han podido juntar, ha resultado mediana luz para que se pueda hacer algún juicio de las cosas de allí, me parece que ya es tiempo de que yo escriba largamente lo que de esto entendiere.
1. »Podría moverse plática ahora con la ida de Vicente de Zaldivar, sobre que V. M. se servía de conceder á D. Juan de Oñate las condicio-