sequio de escribirme esos errores groseros de su geografía, que nuestro amigo ha notado. Por lo demás, os equivocáis al suponer que únicamente me fundo en las palabras: conozco sus continuas exageraciones, pero yo he sido el autor del proyecto, que á él no le había ocurrido: yo lo he formulado y rectificado con los Sres. Ponancey, de Cussy y otros que lo han aprobado y creído de éxito seguro. Es más, no estoy de acuerdo con su ruta de Pánuco; prefiero el Río-Bravo por muchas razones; se lo he repetido, y no me fiaría de su palabra, del conocimiento que tiene del país, de los pueblos, del trabajo de las minas, etc., sin las informaciones que ha dado y que yo me he tomado el trabajo de compulsar, entre otras fuentes, con un libro de la Biblioteca de Mr. de Segnelay escrito por un Oficial del Consejo de Indias. Veo que no estáis por favorecer el proyecto, aunque tiene más importancia de la que puede encarecerse. No puedo remediarlo de tan lejos, y así, haced lo que juzguéis más á propósito.
»Espero con impaciencia las curiosidades que me ofrecéis relativamente á nuestro amigo, y creo que hará bien en marchar este año; cuanto antes mejor.»