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DON DIEGO DE PEÑALOSA

desvelo de mis enemigos me las extravía, y así cautelo el cuidado. — Besarás la mano de mi padre y señor, y la de mi querida madre y señora en mi nombre, y á mis hermanas y hermanos darás muchos amorosos recaudos, y á cada uno de sus mercedes, y al Sr. D. Jacinto suplicarás tenga ésta por suya, y que en el responderme se observe la misma forma, mientras doy más individuales noticias desde Madrid, de más seguras correspondencias. Adiós, hija mía; que te me guarde muchos años como deseo.— Cortes de Londres 20 de Abril de 1671 años.— Tu padre.— Don Diego de Peñalosa Briceño [1]


La correspondencia del Embajador de España, Conde de Molina [2] , informa día por día, á partir de esta, lo que Peñalosa maquinaba dentro del propósito de rehacer su fortuna. Empezó acercándose á los mercaderes interesados en la navegación y comercio de Indias, por los cuales consiguió acceso á la Secretaría del Consejo y de ésta al Ministro lord Arlington, al Príncipe Roberto, al Duque de York y al Rey, en fin. A poco la frecuencia de sus visitas á la Corté, produjeron socorros repetidos con que vivía sobre el país á cambio de noticias, planos, arrumbamientos y memorias en que descubría el estado de fuerza y armamento de las principales plazas de las Indias españolas. Acrecentando hábilmente su espontaneidad porque crecieran al mismo tiempo las liberalidades del Rey de Inglaterra, presentó un plan con el que de la manera más fácil, podía entrarse la ciudad de la Habana; otro para posesionarse de Panamá y dominar el paso de mar á mar, y un tercero con que ocupar la isla de Santo Domingo. A todas estas empresas se ofrecía, respondiendo del éxito y sin inconveniente en que un jefe inglés de confianza llevara el mando superior: á la última se comprometía con que le dieran un solo bajel, yendo «con despachos fingidos, bandera de España y trajes de nuestra nación.»

Como el Embajador estuviera al tanto del manejo, hizo algunas gestiones oficiosas y aun pasó nota insinuando la complacencia con que en España se vería salir de los Estados de nación con quien mantenía tan cordiales relaciones un individuo de tan malos antecedentes: más adelante autorizó al Cónsul para que le prestara cierta cantidad, por la cual, con arreglo á las leyes del país, consiguió fuera preso en la Torre de Londres en el momento en que iba á embarcarse para las Antillas inglesas, y estuvo á punto de remitirlo á Flandes bajo partida de registro: fraca-

  1. Archivo de Indias. Copia de las remitidas.
  2. Archivo de Simancas.— Copias idem.