Página:Divertidas aventuras del nieto de Juan Moreira (1911).djvu/369

Esta página no ha sido corregida
— 361 —

le dije que «había Bancos, etc.», que bastaría una denuncia para que este sistema usurario se viniera abajo. Luego hablé de los cuadros, que él exponía, después de haberlos comprado en Europa con ayuda de su mujer, diciendo que el Gobierno debería comprar dos ó tres.

Y al despedirnos lamenté que Vázquez no fuera á ser nombrado ministro, «porque hay alguien en el Gobierno que se opone con todas sus fuerzas, y que aprovechará—con mucha razón,—cualquier pretexto para desmonetizarlo.» Radnitz no dijo palabra, pero me estrechó la mano significativamente. Al otro día le vi en los pasillos de la Cámara, muy correcto, muy elegante. Después de algunas maniobras, se me acercó.

—He venido á ver á... Es muy amigo del ministro de Instrucción y deseaba saber si comprarán dos cuadros de la Exposición de la calle de Florida para el Gobierno. Me han dicho que se interesaba mucho, y como yo también los deseo, no quiero ponerme en pugna con tal competidor como el Gobierno...

—Y no lo haga, Radnitz, porque estoy convencido de que los comprarán. Me lo han dicho hace un momento. Lo único que usted conseguiría es hacer que los cuadros suban demasiado, si se venden en remate. En fin, allá usted...

Hizo como que se iba, y agregó, en tono confidencial:

—He estado en la Bolsa. Lo del banquero y las garantías me parece una exageración. Ó será uno de esos pequeños prestamistas de tres al cuarto...

—¡Sin duda!...

—¡Á propósito! ¿Sabe el escándalo? Á Pedro Vázquez acaban de demandarle ante el juez