Venid, lindas pastoras,
venid en este dia
latiendo de alegría
el joven corazón:
y al niño que ha nacido
en míseros pañales
con ecos celestiales
rendid adoración.
A>t. Ea, ya basta, muchachos, de diversión y de fiesta, que es fuerza que cada uno vaya á emprender su tarea. Gil. Calla, Antón, bastante tiempo para trabajar nos queda, y puesto que nos reunimos hoy junto alas chozas nuestras, deja que sigan bailando, que canten otra vez deja hasta que entre mas el dia y se disipe la niebla. Am. Raro será que hoy aclare: el viento que corre, hiela, y está el cielo muy cargado de nubes pardas y negras. Del. Es verdad, yo no sé donde voy á llevar mis ovejas para poder á lo menos de la cabana estar cerca. Ant. Pues qué, le temes al frió? Del. No; mas si á nevar empieza sentiré no encontrar pronto donde guarecerme pueda; pues en verdad no seria una cosa lisonjera verse en la cumbre de un monte cubierto de nieve espesa. Ant. Que quieres, esa es la suerte; conformémonos con ella; vamos, pues, que se hace tarde á comenzar las faenas; muchachas, hasta la noche. Gil. Por qué te vas tan de prisa'