de quien sólo queda lo que dijo contra los envidiosos, y es:
- Menosprecian al hombre mientras vive,
- y cuando ya no existe lo desean.
- Por un vano sepulcro y simulacro
- contienden las ciudades y los pueblos.
El tercero fue natural de Tarso, y escribió sátiras; el cuarto escribió yambos, y fue hombre mordaz; el quinto fue estatuario, de quien Polemón hace memoria; el sexto fue poeta misceláneo, y compuso cosas de historia y retórica[1].
1. Heráclides, hijo de Eutifrón, fue natural de Heraclea en el Ponto, y hombre rico. Pasó a Atenas, donde primero oyó a Espeusipo, luego a los pitagóricos, e imitaba a Platón, y, finalmente, fue discípulo de Aristóteles, como dice Soción en las Sucesiones. Usaba vestido muy blando, y era tan hinchado de cuerpo, que los atenienses no lo llamaban Póntico, sino Pómpico. Su andar era modesto y grave.
2. Nos quedan de él bellas y excelentes obras. Primeramente sus Diálogos, de los cuales los morales
- ↑ Hubo otros muchos Demetrios además de éstos, y Menagio recoge algunos que Laercio nombra en otros lugares y aquí los omite.