Página:Diogenes Laercio Tomo I.djvu/343

Esta página ha sido validada
310
LIBRO V.

dice Demetrio de Magnesia en sus Colombroños, cuando Harpalo, huyendo de Alejandro, se fue a Atenas. Ordenó en su gobierno muchas cosas utilísimas a la patria, le aumentó las rentas y la ilustró con edificios, por más que él no era de sangre ilustre, pues según Favorino en el libro I de sus Comentarios, era de la servidumbre de Conón[1]. Vivía con su ciudadana y noble amiga Lamia, como dice él mismo en el libro I; y en el II asegura que Cleón se sirvió de él para el nefando. Dídimo escribe en sus Convites que fue hermoso de cejas, y que cierta meretriz lo llamaba Lampeto. Dicen que habiendo perdido la vista en Alejandría, se la restituyó Sérapis. Con este motivo compuso himnos a Apolo que todavía se cantan. Siendo como era celebradísimo entre los atenienses, no obstante lo derribó la envidia, que todo lo devora, pues

  1. El texto griego, según la puntuación de las ediciones modernas, dice: Aunque él no era noble (εύγενής); pues era de la servidumbre o familia de Conón... bien que ciudadana y noble. Cualquiera conocerá que aquí hay contradicción manifiesta. Además, que sabemos por Eliano que Demetrio Falereo fue esclavo de Conón. ¿Cómo, pues, sería de familia ciudadana y noble? Ni esto puede entenderse de la familia, esto es, de la sangre, pues Eliano declara que era de la familia de servicio, esto es, esclavo, όιχότρι βα. Por estas razones me ha parecido forzoso seguir la puntuación de Henr. Estéfano y Tomás Aldobrandini, que las palabras ciudadana y noble las unen al período segundo, συνψχει Λαμία, etc. Vivía con la ciudadana y noble amiga Lamia, etc.