minas. Podía entonces ejecutarlo, habiendo recibido de Dionisio más de 80 talentos[1], según escribe Onetor en el libro titulado Si conviene o no que el sabio procure hacerse rico.
7. Sirvióse mucho del poeta cómico Epicarmo, del cual copió muchas cosas, como dice Alcimo en los cuatro libros que dedicó a Amintas. En el primer libro dice así: «Consta que Platón toma muchas cosas de los escritos de Epicarmo». Dice Platón: «Se ha de considerar qué cosas sensibles son aquellas que nunca permanecen en un estado mismo en cualidad ni en cantidad, sino que se mudan y corren continuamente. Al modo que si de una suma se quita un número, no quedará la misma en cantidad ni en cualidad. Y éstas son las cosas cuya generación no se interrumpe; pero nunca vemos nacer la sustancia. Las inteligibles son aquellas a quienes nada se añade o quita. Así es la naturaleza de las cosas eternas, que siempre es una misma». Y Epicarmo, acerca de las cosas sensibles e intelectuales, dice expresamente:
- —Los dioses existieron
- siempre, sin que de ser jamás dejasen:
- Y lo que siempre fue, siempre es lo mismo,
- puesto que existe por esencia propia.
- —Pero dicen que el Caos
- fue engendrado el primero de los dioses.