banda oriental ó derecha del río Loncomilla, y bañan por el S. y el N. sus afluentes Longaví y Achihuenu: la atraviesa también el riachuelo de Llollinco. En ella estableció en 1604 el Gobernador Rivera una vacada de ocho mil reses, para proveer las plazas fronterizas á los indios. En la actualidad se divide en fundos de buen cultivo con este nombre y otros.
Catillo (Baños de).-—Aguas termales del departamento de Parral, situadas en la banda sur del riachuelo de su nombre á 18 kilómetros al SE. de la ciudad capital. Brotan de la base norte de unas colinas medianas por entre rocas areniscas á la altitud de 350 metros. Sus principales manantiales son los llamados Pozo del Angel con temperatura de 36º centígrados y Pozo de San Juan de Dios con dos ó tres grados menos caliente. Sus aguas son diáfanas, desabridas y saturadas de un gas sin olor ni color, y contienen sulfatos de soda y cal, cloruros de sodio y magnesio, carbonato de cal, hierro, sílice, &c. Se recomiendan principalmente para enfermedades del estómago y cutaneas. En su derredor se ha formado un caserío con regulares comodidades como establecimiento balneario. El riachuelo es de poco caudal y de unos 30 kilómetros de curso; nace en las últimas faldas de los Andes, y muere en la derecha del rio Perquilauquén á ocho ó diez kilómetros hacia el O. de los baños. Se encuentran conocidos desde los últimos años del pasado siglo. El nombre es diminutivo del río Cato.
Catiquichay.-—Paraje del departamento de Cañete, junto al cual se fundó la primitiva ciudad de este nombre. Este sitio, en parte quebrado y pantanoso, es célebre por haber terminado aqui el encuentro del conquistador Pedro de Valdivia y los 50 españoles que llevaba (Lovera dice «60 hombres con pocas armas») con las hordas araucanas de Caupolicán, en que todos aquellos perecieron y Valdivia, hecho prisionero al pie de un collado contiguo, llamado Tomelonco, fué muerto de una mazada por el arrebato de un cacique, el 1º de enero de 1554, tres dias después de ese encuentro. Esta fecha dan los tesoreros de Santiago en carta de 10 de setiembre de 1555 al rey de España, participándole el suceso; aunque Pedro Ugarte de la Hermosa, que escribió por el año 1620, señala el 3 de diciembre de 1553, en lo que lo han seguido Córdoba y Figueroa Molina, &c; puede que esa cifra sea errata de 30 ó 31. El cronista citado Mariño de Lovera, oficial de Valdivia que casi se encontró en el combate, apunta que éste sucedió el día del «evangelista San Juan á 27 de diciembre de 1553».
Catiray.-—Se conoció con este nombre la parte del departamento de Lautaro, que comprende la vertiente oriental de la cordillera de Nahuelvuta hacia su extremidad norte por donde caen sus derrames á la comarca de la villa de Santa Juana, y que contiene las cabeceras de las cañadas y de los arroyos que dan al río Culenco, afluente del Tavolevo. También solía extenderse el nombre á una porción de la vertiente opuesta
