114 PAULETTE PX
A 21 de Marzo.
Siempre tropezamos en todas partes con lo «mismo: la incoherencia.
Ayer, en la Sadowaia, fué asesinado delante de mí un pobre anciano que sólo tuvo el delito de atravesar la calle en el momento en que pasaba un automóvil lleno de marineros.
Uno de éstos, probablemente para afirmar su pulso, disparó sobre él.
Hoy, como a las seis, al dirigirme hacia la Mi- sión francesa, he visto pasar tres carros cargados con cajas que parecían muy pesadas.
Una de ellas cayó, y, al romperse, varios fusi- les resbalaron de ella,
Rápidamente, un soldado en uniforme ruso, que iba detrás, en un trineo, descendió e insultó brutalmente al conductor.
Pero este soldado insultó... en alemán.
Y en alemán respondió también el conductor.
Son, pues, los alemanes quienes, al caer la noche, organizan, clandestinamente, la resisten- cia de la ciudad.
A 9 de Abril.
Qué angustia oprime a los franceses al saber el bombardeo de París por los nuevos cañones de 240 que alcanzan a 120 kilómetros y cuyas gra- nadas han caído en el corazón de la Ciudad Luz.
