Página:Diario Comedianta Francesa Bajo Terror Bolchevista.djvu/100

Esta página no ha sido corregida

102 PAULETTE Pax

están listas. Interrogo ansiosamente al Sr. De Robien, que siempre ha sido tan benévolo y tan servicial para todos nosotros; pero hoy perma- nece impenetrable; nada puede responder con precisión.

El embajador, Sr. De Noulens, pasa de prisa, visiblemente preocupado y rodeado de una mul- titud de personas que desean tomar datos.

Casi no conozco al embajador, y esto mismo acontece a la mayor parte de mis compatriotas.

Parece que los bolcheviques niegan el pasa- porte a los franceses, quienesquiera que sean, y especialmente al personal de la Embajada.

Y, sin embargo, en los pasillos se acumulan maletas en mayor número cada minuto.

Todos me aconsejan que parta. No por Sibe- ria, sino por Finlandia, cuya travesía no es larga. Quizás los acontecimientos se calmen. Pero antes es preciso obtener la pequeña tarjeta verde que justifica el derecho de salida.

Al dejar la Embajada, encuentro algunos com- pañeros y, juntos, nos dirigimos hacia la plaza del Palacio. En la calle se pregonan periódicos alemanes cuyos encabezamientos anuncian gran- des victorias.

La Embajada de Inglaterra se halla en mi ca- mino. Entro a ella a fín de tomar algún dato.

Alí no encuentro a nadie; parece que está deshabitada. ¿Habrán partido los ingleses?