Página:Desde Jupiter.pdf/43

Esta página ha sido corregida
— 43 —
no me entiendo

cuando mi voluntad actuaba en un sentido cualquiera, tenia una grande eficacia i enerjía, aun para variar la condicion, aspecto i apariencia de la propia naturaleza de mi persona.

Todo esto produjo en mí al notarlo, una confusion tal, que sin saberlo, se me salió, como decirse suele, una pregunta que espresaba perfectamente mi turbacion.

—¿Usted se entiende a sí mismo?

Soltando una espansiva carcajada, que me hizo avergonzar, i que sin embargo solo yo pude sentir a pesar de hallarse penetrado por Ada, me contestó alegremente mi individuo:

—¿Es decir que Ud. no se comprende?

—Exactamente: no me entiendo, ni a Ud. tampoco.

VIII.
SE EVOCAN MIS RECUERDOS.

F

ijando en mí sus grandes ojos con un aire compasivo, mi hombre dominó el regocijo causado por mis palabras, i acercándose me dijo:

—Pero esplique Ud. sus dudas, amigo mio: veo que realmente hai en Ud. algo que me indica un estado incómodo i desconcertado de espíritu. Si