Página:Dellepiane Dos patricias ilustres.djvu/40

Esta página no ha sido corregida
— 34 —

— 34 —

nista Ciarinelli, Wilde, el iniciador de los estu- dios económicos, el pintor Gould y otros, se reu- nían, animados de la más exquisita galantería, a pasear su espíritu por las grandes novedades del tiempo y por los azares de la causa del país. Mientras Belmar lucía su intimidad con Benja- mín Constart, y trazaba los caracteres de su ta- lento y de sus doctrinas, ante la atención encan- tada de los liberales que lo escuchaban, Lozier y Ferrati amenizaban la culta tertulia con pruebas de física y de química, que iniciaban en los cono- cimientos naturales a sus contertulianos, y que hacían del salón de la señora de Thompson una verdadera academia de progreso y de cultura. Alvear y Larrea primaban, entre todos, por la rapidez, la originalidad y la audacia de sus con- cepciones; y eran los galanes más favorecidos de Jas damas que acudían a hacer estrado en rede- dor de la dueña de aquel templo, un tanto pro- fano, en que todos abrían su espíritu a las luces del siglo. AUÍ leía López sus estrofas; y, algunas veces, un niño, Juan Cruz Varela, declamaba sus loas a la patria y ala victoria, en que Júpiter hacía el primer papel entre los protectores que huestra causa tenía en el cielo...