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Por todas partes tienen bomberos; uno de los que espían esta casa es el pícaro de Castañón, el edecán, pero el día que yo le pille lo he de meter adentro y le he pegar una buena soba...
Como es de supouer, estos hechos conclu- yeron en una asonada revolucionaria, a con- secuencia de la cual fué depuesto Balcarce, siendo reemplazado por el general Viamonte, quien, no obstante su acatamiento a la auto- ridad de la Heroína, no consiguió siquiera inspirarle confianza :
El gobernador me ha visitado dos veces. No se lo agradezco, pues como mi nombre ha sonado, por decidida, contra los furiosos, me tienen mie- do, y porque debe estar seguro que no me he de callar cuando no se porte bien...
Ya lo creo que no se había de callar la musa inspiradora de ciertos diarios de la épo- ca, que, cuando alguno de sus redactores no cargaba lo suficiente el cánstico irritante de
la procacidad, limitándose a llamar facine-
