Página:De Madrid a Nápoles (1878).djvu/332

Esta página ha sido corregida
304
DE MADRID A NAPOLES.

lee una inscripcion grabada con caractéres caldeos cuneiformes, que dicen que dice: ARTAGERGES , GRAN REV.

Pero la gran preciosidad de la Bnsílica ei indudablemente el Altar Mayor. — Consiste éste en un tabernáculo de verde-antiguo, sustentado por antiquísimas columnas de mármol griego, en las cuales está primorosamente esculpida la historia del Redentor.

Finalmente: Adorna este altar un icono, pintado al óleo sobre madera, dividido en catorce partes y del mejor gusto griego. Es obra del maestro Paolo y de sus dos hijos, y una de las pinturas más antiguas de Venecia. Debajo de este icono hay otro, que sólo se descubre los dias festivos, construido en el siglo X en Constantinopla, por encargo de la Señoría. Llámase la Pala de oro, y consiste en una lámina de este metal , pintada con esmalte de colores y adornada de perlas, camafeos y piedras preciosas. El dibujo es bizantino, y se le considera como una de las obras más acabadas de aquella civilizacion.

Después de San Márcos, la Iglesia que más me ha impresionado ha sido San Juan y San Pablo, de la que ya nos habló el carcelero del Palacio Ducal.

A la puerta de aquel Templo, en medio de una plaza irregular, levántase la hermosa estatua ecuestre de Colleoni, célebre General de la República.

Yo no sé quién es más famoso en Venecia : si este general ó su estatua. — Tal vez lo sea la estatua. — En todo caso, esto sería justo, pues el grande hombre tuvo la debilidad de acordarse á sí mismo el honor de la apoteosis, destinando en su testamento una crecida suma á la ereccion de su estátua ecuestre.

La Iglesia de San Juan y San Pablo (SS. Giovanni é Paolo: San Zanipolo, en dialecto veneciano) es el Panteón histórico de Venecia. — Allí, bajo altas ojivas góticas, á la misteriosa luz de preciosos vidrios de colores y entre magistrales pinturas de Ticiano y Tintoretto, duermen en suntuosos Mausoleos diez y seis Dux de los más renombrados; entre ellos Morosini, Loredano, el heróico y sin fortuna Marco Antonio Bragadino, Malipiery, tres Mocenigo... Allí descansan los restos de innumerables guerreros, artistas y prelados; el almirante Canal, Palma el jóven , el general Giustiniani, en cuyo palacio vivo hoy yo por el dinero, y otros muchos varones ilustres, que fuera prolijo nombrar.

Pero la verdadera maravilla de esta Iglesia es la Muerte de San Pedro Mártir, celebrado cuadro de Ticiano, considerado como una de sus más grandes obras.

Este lienzo (y ya os diré por qué es lienzo) representa un bosque, que por sí solo es un prodigio, y que bastaria para dar celebridad á Ticiano como eminente paisajista. San Pedro, dominico lombardo, que vuelve de un Concilio, acompañado de otro fraile, ha sido sorprendido por unos bandidos. En primer término sólo hay tres figuras : San Pedro caído en