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discriminaciones que aun puedan existir por razén de sexo y que afectan la prosperidad y engrandecimiento intelectual, social y politico de las naciones del Continente”.
E1 art. 31 se refiere a la “Cooperacién de la Mujer en las reuniones internacionales” y considera “que los postulados de- mocréticos entrafian la absoluta igualdad de derechos y de- beres para los individuos, sin distincién de sexo”.
La Carla de la Mujer y el Nifio aprobada el 7 de marzo de 1945 en la Conferencia Interamericana de la Guerra y de la Paz enuncia: “Que el papel de la-mujer en la familia, como trabajadora en la Vida profesional 0 en el desempefio de los deberes ciudadanos en su comunidad, en su pais y en el mundo, 5610 podra ser cumplido si se remueven todos los obstéculos para su participacién en la industria, en las labores cientificas, en las profesionales, en el Gobierno y en las actividades inter- nacionales. , “ ‘~<f*-=‘‘”‘'i_']
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5.—LAS MUJERES Y EL SUFRAGIO
Diremos aqui, algunas cosas de todos sabidas, para incitar a la reflexién y al anélisis de la conducta a seguir por las muje- res en el ejercicio del sufragio.
6. — LA DEMOCRACIA
Para cl ejercicio de los derechos civicos se requiere un claro concepto de la democracia. Las formas de Vida moderna la imponen como una necesidad.
Aparténdonos de las leyes y sus enunciados es en las cos- tumbres donde se arraiga la Vida democratica. Su préctica co- mienza en la Escuela donde concurren y fraternizan los nifios de todas las familias, sin distincién de origen ni de fortuna, uniformados con el albo delantal, instrumento de democracia, nunca bastante ensalzado por su significacién, para la edu-
