LA CIUDADANA 117
El telar casero seria una floreciente industria familiar en los lugares donde abunda la lana y el algodén si se hiciera resurgir los prodigios de arte y de belleza que en la época de la conquista admiraron los espafioles.
1Qué hermosos tintes imprimen en las telas la chilca, el molle, la morera, la manzanilla, las achiras, el azafrén, la acacia, la tusca, y el piquillin!
La buena semilla lanzada en nuestro ubérrimo suelo no puede dejar de fructificar. Preciso es no desmayar en la em- presa. El soplo renovador ‘que anima a nuestro pueblo en la hora actual es propicio para la buena cosecha.
Recientemente se ha creado el Instituto Superior de Pro- fesoras Agricolas dependiente del Ministerio de Agricultura, para formacién de maestras especializadas en ensefianza ru- ral, que esté destinado a cumplir una importante funcién en el mejoramiento de las condicioneé de Vida de nuestro medio rural.
144.—DECLARACION DE LOS DERECHOS DEL TRABAJADOR
El 24 de febrero de 1947 el Exmo. Sefior Presidente de la Nacién, General Juan D. Peron, proclamoi la “Declaracién de los derechos del trabajador”.
El movimiento obrero del pais, esté actualmente empefiado en la campafia de su incorporacién a la Constitucién Na- cional.
Su alcance llega mas alla de las fronteras, pues ha sido incorporado a la “Carta Internacional de los'Derechos Sin- dicales de las Naciones Unidas” y a las declaraciones de la Conferencia de Bogota en 1948. ,
Inspirada en la doctrina de la justicia social enuncia los derechos del trabajo.
