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desconocido, a través de la cruz llamada de la Serpiente Emplumada. Que ubica al hombre sobre la tierra, en el centro de sus potencialidades y sus deficiencias; y a un paso de la eternidad.

Sin embargo —apuntó Relámpago de la Noche. Mictlán es también un lugar de iniciación. Aquí se aprende a morir simbólicamente a la vida profana. Existe una plaza rodeada de cuatro edificios, abajo del que está hacia el oriente, lugar por donde nace la luz, los Viejos Abuelos construyeron un recinto de poder, que tiene la forma de una cruz, símbolo de los cuatro rumbos de la vida y del universo. En esta "cámara mortuoria" el guerrero debe ayunar cuarenta días, diez en cada extremo. De este “entierro" voluntario el guerrero sale purificado. En esta prueba se renuncia a las ataduras de la vida, el guerrero que la soporta, sale "descarnado" y renace a la vida espiritual."

Las ceremonias duraron nueve días. Relámpago de la Noche y los jóvenes estudiantes participaron en cada una de ellas. Al finalizar el último día, Relámpago de la Noche les dijo a sus alumnos:

—Todo lo que han visto son solo símbolos de algo que no se puede entender. Uno de los grandes pecados del hombre frente a la inmensidad de lo sagrado y de lo divino, es su deseo de explicar humana y detalladamente lo inexplicable e inentendible... ¡lo inconmensurable!

Los Viejos Abuelos, que con toda su sabiduría milenaria, no llegaron ni siquiera a las puertas del conocimiento, del "Por quién se vive, del invisible e impalpable"; nos legaron a los hombres comunes, a los mortales; tan solo estos ritos y algunas historias, para aceptar a la muerte de una manera más resignada.

Los Viejos Abuelos nos dejaron dicho que la vida, tiene como principal objetivo llegar purificados a la muerte, que no es otra cosa, que la vida luminosa de la conciencia. Vivir para morir, sacrificarse para vivir eternamente. De esta manera la vida se convierte en un desafío y al mismo tiempo en una maravillosa oportunidad, un camino que nos conduce a las puertas de la inmortalidad. Sin embargo no

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