destruirán nuestros edificios, harán añicos a las instituciones, matarán a nuestros sabios, perseguirán a nuestros maestros. Quemarán vivos a nuestros sacerdotes y harán cenizas de nuestros libros.
Prohibirán nuestra lengua y nuestras costumbres, corromperán a nuestras autoridades. En poco más de dos atados de años, matarán a casi todos nuestros hijos. Los matarán uno a uno, con cuchillo y saña, con trabajos forzados y crueldad; y con terribles enfermedades que ellos traerán de sus lejanas tierras.
Entonces llegará el momento en que nuestros hijos deberán de ENCUBRIRSE y ENCUBRIR nuestro milenario conocimiento, que es la herencia más valiosa de nuestros Sabios y Viejos Abuelos toltecas, para esperar la luz y con ella el fin de la oscuridad. Llegarán los nuevos tiempos y el cambio de ciclo se dará cuando todo se crea todo perdido y nuevamente haya en los corazones de nuestros hijos confusión y dolor.
Es esta, la más alta responsabilidad, tu preciada misión Águila Nocturna, tu responsabilidad es quedarte en este mundo y esperar que pase la negra, dolorosa y obscura noche. Deberás mantener de manera subterránea, debajo de la tierra, en “La Cueva del Jaguar”, la Toltecáyotl, que es la sabiduría y el conocimiento de Los Viejos Abuelos toltecas.
Porque los conquistadores, los adoradores de la materia durarán casi seis atados de años en el poder, tiempo en el que nuestros hijos vivirán en calidad de esclavos, sin ningún derecho y sin la más mínima oportunidad, se les tratará como hijos del mal y como prisioneros de guerra, serán explotados y humillados sin medida.
Hasta que la propia sangre de los invasores blancos a través de una traición los derrote, para que los hijos de los conquistadores nacidos en nuestras tierras, sean los amos y señores durante casi cuatro atados de años, en los que se dividirán y pelearán entre ellos, por el botín de nuestras tierras y la explotación de nuestros hijos.