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Sino lo que era tan importante como esto; es que había ensamblado el conocimiento adquirido durante toda su vida, en una sola unidad y esto le permitía tener una claridad y profundidad, que le proporcionaba una percepción amplia e integral de su vida y de su Batalla Florida.

Desde el momento de su nacimiento, hasta ese mismo instante. Toda su vida de estudio, esfuerzo, sacrificio y lucha; encontraban total sentido y plena coherencia.

Nada había sido fortuito y todo fue en su momento, en su lugar y con las personas señaladas. Águila Nocturna se había comprometido absoluta y totalmente en la empresa de ser lo mejor de sí mismo, de forjarse como ser humano y de florecer su corazón.

Águila Nocturna había recorrido de manera impecable el camino de guerrero, como la milenaria tradición lo marcaba. La meta final de los Guerreros era La Libertad Total. Arder y consumirse en el fuego interno, desaparecer sin ser devorados por lo inconmensurable, por La Fuerza, recibiendo el “Don del Águila”.

El desafío final, la única hazaña verdadera ¡burlar a la muerte! y penetrar en lo desconocido, en lo inconmensurable. Manteniendo la unidad y voluntad de su carga energética, sin dañarla; y seguir conservando al mismo tiempo, la misma conciencia de ser.

Águila Nocturna recorrió todos los edificios de los cuatro cerros, que integraban DAANY BEÉDXE. Recordaba con precisión, todo cuanto ahí aprendió y vivió.

La belleza y sobriedad de los edificios, su equilibrio y armonía perfecta, con el amplio espacio azul y las montañas que le rodeaban, estaban perfectamente diseñadas para causar un efecto de estabilidad y fuerza interna en los guerreros, de equilibrio.

Esas piedras no solo tenían mucha fuerza, sino tal vez, lo más increíble, las piedras poseían, sentimientos, conocimientos y vida

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