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ayudará en tú intento. Las piedras absorberán la energía extraña y te permitirán purificarte. Tu tarea es borrar los recuerdos de tu vida pasada, como te dije, es tan solo el cambio de energía. Esta piedra que ves aquí es tuya Águila Nocturna vio una piedra casi de forma rectangular, que estaba pulida por una cara. Es la tradición que cada guerrero que realiza la recapitulación de su vida en este lugar, graba con la energía que pierde, una imagen de lo que fue su persona. Cada día que trabajes en tu tarea, se ira grabando misteriosamente lo que fuiste en esta piedra. Ha habido guerreros inmaculados que han dejado bellas imágenes, otros por el contrario, han dejado testimonio de sus pasiones y sus dolientes cuerpos. La serpiente deja su antigua piel por el camino, la mariposa deja el capullo en las ramas, Los Guerreros de la Muerte Florecida, dejan bellísimas piedras esculpidas con imágenes de lo que fueron en su vida. Esas piedras se borrarán con el tiempo, pero la energía se mantendrá en ellas.

Ahora debes empezar a recapitular, para purificar tu energía.

Águila Nocturna se incorporó y empezó a bajar lentamente hacia el oscuro pasadizo, en su mente, reverberaban las palabras de su maestro, "el edificio te ayudará".

Por más de un ciclo solar, Águila Nocturna estuvo trabajando en ese extraño edificio, cumpliendo estrictamente las instrucciones de su Maestro. Poco a poco se fue grabando, una espléndida figura en la piedra de su recapitulación, al terminar su tarea, en la piedra se encontraba esculpido un guerrero de pie y de perfil. Tenía un tocado muy grande, decorado con plumas y una cabeza de águila. De su maxtle, fuertemente atado a su cintura, colgaba una serpiente por detrás y sobre su pecho, estaba grabado un caracol, con un corte transversal. En sus pies, tenía unas sandalias con forma de garras de águila y estaba parado sobre un pequeño templo, que en el centro tenía esculpido una flor con cuatro pétalos. En su mano derecha sostenía un manojo de siete serpientes, de las cuales brotaba el fuego perenne de la sabiduría y en su mano izquierda, portaba el escudo defensor de su pueblo.

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