—Muy largo el camino para llegar hasta acá —dijo el anciano con un tono cálido y amable—. Mi nombre es Piedra Quemada. Lo importante, es que el día apenas comienza y tú eres muy joven.
El Valle de Etla te manda como su exquisito fruto, su tuna por florecer, como su manojo de plumas de quetzal, como su piedrita preciosa sin pulir.
El Señor y La Señora de La Muerte, te dejaron regresar de sus oscuros dominios. Esta es apenas, tu carta de presentación ante nosotros, "Los Guardianes del Camino".
Sin embargo antes de iniciar, quiero contarte una historia:
Como tú sabes, cuando las divinidades decidieron crear el Quinto Sol, crearon al hombre y a la mujer de los "huesos preciosos" de los seres humanos que murieron en el Cuarto Sol. Para ello, enviaron a La Serpiente Emplumada a la Casa del Señor de La Muerte, en donde descansaban estas reliquias. La Serpiente Emplumada con ayuda de los gusanos, abejas y fundamentalmente de su doble, llamado "el Gemelo Precioso", después de muchas adversidades, logra rescatar los "huesos preciosos" de la tierra de los descarnados, y con su sacrificio, les da vida. Por ello, "El Gemelo Precioso" es el símbolo que dejaron los Viejos Abuelos, para hablarnos del cambio, de la mutación.
La Serpiente Emplumada actúa desde la superficie del mundo, hasta casi tocar, en su vuelo celestial, al Señor del Cerca y del Junto, al Águila... al Sol. Pero cuando tiene que ir debajo de la tierra, a las profundidades de la materia, en donde gobierna El Señor de la Muerte; entonces, para poder actuar, se convierte en "su doble", en "El Gemelo Precioso".
La Serpiente Emplumada está representada por el planeta Venus; que es la Estrella de la Mañana y El Lucero de la Tarde. Pero en los días que no se ve en el cielo, se supone que está cruzando por el inframundo, luchando contra la inercia de la materia, convertida en El Gemelo Precioso, quien combate por rescatar el Germen del Espíritu,