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FIALHO D'ALMETDA

la última convulsión defendiendo el cadáver, ofre- ciendo el triste cuerpo de momia en rescate por aque- llas pútridos despojos... Ya no se sentía a lo lejos el rebaño; y en el silencio adusto del calvario, por tode el día, muy a su sabor y talante, los cuervos tuvie- ron flesta....

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