vestidos y no saben el momento de alivianarse..." Se lo habían referido y el recuerdo apareció en ese instante.
Será muy cómodo eso de estar alegre, sobre almohadones y al amparo de una temperatura dulce; muchísimo más si afuera hay frío porque la idea egoísta nos da mayor bienestar aparente..."
Entonces se ahogaba en una infinidad de divagaciones, abandonándose, como todos nos abandonamos, a las consecuencias del sueño millonario.
Y la primacía del sueño sobre sus actos le inutilizaba, le debilitaba como un baño caliente. Todo el tiempo estamos pensando en el halago de la riqueza; pero como somos hombres sin energías, descansamos mucho en ese halago, y las necesidades aprietan.
La lotería es lo fácil.
Pero el arco de la vida se herrumbra en el descanso; cuando un momento desesperado levante nuestra voluntad vigorosa para templar ese arco la fuerza de cohesión no será suficiente a contener el estallido. Día lleno de bostezos, molécula disociada.
Debemos acomodar nuestro espíritu para la