Entonces, con una lógica de texto, los números ocuparon modestamente su espíritu.
Así:
Para betunar los zapatos..........................................$ 0,10
Para ir al cinema.......................................................$ 0,60
Para tabacos.............................................................$ 0,30
Suman.................................................$ 1,00
La sencilla plana de contabilidad formada con exactitud numérica, impresionaba su cerebro en perspectivas, y aunque no se daba exacta cuenta de esto podía ver en primer término los números, bien grabados y gordos; en segundo término las letras, el motivo.
La virtud de las operaciones fue desplazar el sueño sentimental; puedo ahora comparar a éste con un poco de agua en un recipiente, aquéllas con un cuerpo denso que se hunde y desborda la sentimentalidad.
Y la pensatez obraba tan insistentemente en el infinito fondo imaginativo que la "loca de la casa" dio un salto leonino.
Puede naturalmente el hallazgo de un sucre —que en este caso había aparecido como pisando los