En la paet*ta del cielo
CUENTO DE LA HUERTA
(Traducido del valenciano)
Sentado en el umbral de la puerta de la taberna, el tío Beseróles, de Alboraya, trazaba con su hoz rayas en el suelo, mi rando de reojo á la gente de Valencia que en derredor de la mesilla de hojalata empinaba el porrón y metía mano al plato de morcillas en aceite.
Todos los días abandonaba su casa con el propósito de trabajar en el campo, pero siempre hacía el demonio que encontrase algún amigo en la taberna del Ratat, y vaso va, copa viene, lanzaban las campanas el toque de mediodía si era de mañana ó cerraba la noche, sin que él hubiese salido del pueblo.
Allí estaba en cuclillas, con la confianza de un parroquiano antiguo, buscando entablar conversación con los forasteros y esperando que le convidasen á un trago,