Página:Cuentos valencianos (1910).djvu/17

Esta página ha sido corregida
11
CUENTOS VALENCIANOS

sabíase únicamente por el rumor de su popularidad que era de Benicófar, que allá vivía en una casa vieja, que conservaba aún porque nadie le daba dos cuartos por ella, y que se había bebido, en unos cuantos años, dos machos, un carro y media docena de campos que heredó de su madre.

¿Trabajar? No, y mil veces no. El había nacido para borracho. Mientras tuviese la dulzaina en las manos, no le faltaría pan, y dormía como un príncipe cuando, terminada una fiesta y después de soplar y beber toda la noche, caía como un fardo en un rincón de la taberna ó en un pajar del campo, y el pillete tamborilero, tan ebrio como él, se acostaba á sus pies cual un perrillo obediente.

II

Nadie supo cómo fué el encuentro; pero era forzoso que ocurriera, y ocurrió. Dimòni y La Borracha se juntaron y se confundieron.

Siguiendo su curso por el cielo de la borrachera, rozáronse para marchar siempre unidos el astro rojizo de color de vino