Página:Cuentos escogidos de los Hermanos Grimm.pdf/307

Esta página no ha sido corregida
297
Cuentos de Grimm.

, —La reina es ogra, hay que condenarla á muerte.

El rey tuvo en esta ocasion que seguir el parecer de sus consejeros; la reina compareció delante de un tribunal y como no podia hablar ni defenderse, fue condenada á morir en una hoguera. Estaba ya dispuesta la pira, atada ella al palo, y la llama comenzaba á rodearla, cuando el arrepentimiento tocú á su corazon.

Si pudiera, pensó entre sí, confesar antes de morir que he abierto la puerta.....

Y esclamo:

297 —Sí, señora, soy culpable.

Apenas se la habia ocurrido este pensamiento, cuando comenzó á llover y se la apareció la señora, llevando á sus lados los dos niños que la habian nacido primero y en sus brazos la niña que acababa de dar á luz, y dijo á la reina con un acento lleno de bondad:

—Todo el que se arrepiente y confiesa su pecado es perdonado.

La entregó sus hijos, la desató la lengua y la hizo feliz por el resto de su vida.