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Cuentos de Grimm.
cáscaras de huevo y que esto haría reir al monstruo, y St se reia una vez se veria obligado á marcharse.
La mujer siguió el consejo de su vecina. En cuanto vió á la lumbre las cáscaras de huevo llenas de agua, esclamó el monstruo:
290 Yo no he visto nunca aunque soy muy viejo, poner á hervir agua en cáscaras de huevo.
Y partió dando risotadas.
En seguida vinieron una multitud de enanos que trajeren al verdadero niño, le depositaron en la chimenea y se llevaron su monstruo consigo.
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