Página:Cuentos escogidos de los Hermanos Grimm.pdf/273

Esta página no ha sido corregida
263
Cuentos de Grimm.

—Cabrita, has comido bien?

A lo que respondió la cabra.

¿Como habia de comer, sino he hecho mas que correr sin hallar una hoja que pacer?

¡Beh! ¡bé!

—¡Miserable! esclamó el sastre, dejar en ayunas á animal tan bueno y puso tambien en la calle á palos á su hijo segundo.

Tocó al hijo menor al dia siguiente que para hacer bien las cosas buscó sotos provistos de buenas yerbas, en los que puso á comer á la cabra. Por la noche cuando se trató de volver, la preguntó.

—¿Has comido cabra?

A lo que contestó:

Vamos á cusa, la ató.

203 Estoy atascada, Saciada, ¡Bah! ¡ba!

dijo el jóven, y la llevó al establo, y ¿Ha comido la cabra, todo lo que necesitaba? pregunté el sastre.

—¡Ah! contestó el hijo, está atascada y saciada.

Pero el sastre que no tenia confianza fué al establo, y preguntó.

—¿Has comido bien, cabrita?

Pero el malvado animal contestó:

¿Como habia de comer, sino he hecho mas que correr "