Esta página no ha sido corregida
227
Cuentos de Grimm.
Loa de sus tías difuntas se acercó á ella —Mira hácia el altar y verás á tus hijos.
La pobre madre vió en efecto á sus dos hijos, el uno estaba en la horea y el otro en la rueda. Entonces la dijo su tia.
227 la dijo.
—Mira lo que hubieran llegado á ser tus hijos, si Dios los hubiera dejado en el mundo y no los hubiera llamado á sí cuando estaban todavía en la edad de la inocencia.
La anciana entró en su casa temblando y dió gracias á Dios de rodillas porque habia hecho por ella mucho mas de lo que podia desear ni comprender. Se echó en la cama y murió á los tres dias.