Página:Cuentos escogidos de los Hermanos Grimm.pdf/176

Esta página no ha sido corregida
166
Cuentos de Grimm.

carse bajo la cola del zorro y picarle con todas sus fuerzae. El zorro no pudo menos de dar un salto al primer aguijonazo, pero conservando, sin embargo, la cola en el aire; al segundo se vió obligado á bajarla un instante; pero al tercero no pudo tenerla alzada por mas tiempo y la apreté entre las piernas, dando agudos gritos. Al ver esto, creyeron los cuadrúpedos que se había perdido todo, y comenzaron á huir cada uno á su agujero, y así ganaron la batalla los pájaros.

El rey y la reina volaron en seguida á su nido, esclamando:

— Somos vencedores, hijos; bebed comed alegrey mente.

—No, contestaron los pajarillos; es necesario que venga el oso á pedirnos perdon y a declarar que reconoce nuestra nobleza.

El reyezuelo voló al agujero del oso, y le dijo:

—Viejo grunon, ve á pedir perdon delante del nido de mis hijos, y á declararles que reconoces su nobleza. ¡Ay de tí si no !

Asustado el oso, se acercó arrastrando y pidió el perdon exigido; entonces se sosegaron al fin los reyezuelos y pasaron la noche alegremente en fiestas.

!