Página:Cuentos escogidos de los Hermanos Grimm.pdf/174

Esta página no ha sido corregida
164
Cuentos de Grimm.

la reina estaban fuera; dirigió una mirada á hurtadillas, y vió cinco á seis pajarillos acostados en el nido.

—Si es este el palacio, esclamó, es un palacio bien triste; y en cuanto á vosotros, vosotros no sois hijos de un rey, aino unas criaturas bien pequeñas é innobles.

Los reyezuelos se incomodaron mucho al oir esto Comenzaron á gritar:

—No, no, no, nosotros no somos lo que nos dices; nuestros padres son nobles; pagarás cara esta injuria.

El lobo el oso tomaron miedo al oir esta amenaza y se refugiaron en sus agujeros.

Pero los reyezuelos continuaron gritando y haciendo ruido, y dijeron á sus padres en cuanto vinieron á traerles de comer:

—El oso ha venido á insultarnos, no nos menearemos de aquí, y no comeremos nada hasta que hayais dejado bien puesta nuestra reputacion.

—No tengais cuidado, les dijo el rey, volveré por vues tra honra.

Y marchó volando con la reina hasta el agujero del oso, donde le gritó: