Página:Cuentos escogidos de los Hermanos Grimm.pdf/153

Esta página no ha sido corregida
143
Cuentos de Grimm.

último oyendo una voz humana que le hablaba, y Plel de Oso concluyó, á fuerza de palabras amistosas, por hacerle referir la causa de su disgusto. Había perdido todos sus bienes y estaba reducido con sus hijaa á tal miseria podia pagar al huésped y lle iban á poner presoque no —Si no teneis otro cuidado, le dijo Piel de Cso, yo poseo dinero bastante para sacaros de vuestro apuro.—Y mandando venir al posadero le pagó, y dió además á aquel desgraciado una fuerte suma para sus necesidades.

El anciano, viéndose salvado, no sabia cómo manifestar su reconocimiento.

—Ven conmigo, le dijo; mis hijas son modelos de hermosura, elegirás una por mujer y no se negará en cuanto sepa lo que acabas de hacer por mí. Tu aire es en verdad un poco estraño, pero una mujer te reformará bien pronto.

Piel de Oso consintió en acompañar al anciano, mas cuando la hija mayor vió su horrible rostro, echó á correr asustada dando gritos de espanto. La segunda le miró á pie firme y despues de haberle.contemplado de arriba abaJo, dijo:

—¿Cómo aceptar un marido que no tiene figura humana? Preferiria el oso afeitado que vi un dia en la feria, y que estaba vestido de hombre con una pelliza de húsar y sus guantes blancos. Al menos no era mas que feo y podia una acostumbrarse á él.

Pero la menor dijo:

—Querido padre, debe ser un hombre muy honrado, puesto que nos ha socorrido; le habeis prometido una mujer y es preciso hacer honor & vuestra palabra.—Por desgracia el rostro de Piel de Oso estaba cubierto de pelo y de barro, pues si no se hubiera podido ver brillar la alegría