Página:Cuentos escogidos de los Hermanos Grimm.pdf/106

Esta página no ha sido corregida
96
Cuentos de Grimm.

de detrás de la casa. Habia en él un hermoso árbol muy grande, del cuál colgaban hermosas peras; la Cenicienta trepo hasta sus ramas y el príncipe no pudo saber por dónde habia ido, pero aguardó hasta que vino su padre y le dijo: —La doncella estranjera se me ha escapado; me parece que ha saltado al peral.—El padre creyó que debia ser la Cenicienta; mandó traer un hacha y derribó el árbol, pero no habia nadie en él, y cuando llegaron á la casa, estaba la Cenicienta sentada en el hogar, como la noche anterior, pues habia saltado por el otro lado el árbol y fué corriendo al sepulcro de su madre, donde dejó al pájaro sus hermosos vestidos y tomó su basquiña grís.

Al dia siguiente, cuando se marcharon sus padres y hermanas, fué tambien la Cenicienta al sepulcro de su madre y dijo al arbolito:

Arbolito pequeño, dáme un vestido; que sea de oro y platamuy bien tejido.

Dióla entonces el pájaro un vestido que era mucho mas hermoso y magnífico que ninguno de los anteriores, y los zapatos eran todos de oro, y cuando se presentó en la boda con aquel vestido, nadie tenia palabras para espresar su asombro; el príncipe bailó toda la noche con ella y cuando se acercaba alguno á invitarla, le decia: —Es mi pareja.

Al amanecer se empeñó en marcharse la Cenicienta, el principe en acompañarla, más se escapó con tal ligereza que no pudo seguirla, pero el hijo del rey habia mandado untar toda la escalera de pez y se quedó pegado en ella el zapato izquierdo de la jóven; levantóle el príncipe y vió que era muy pequeño, bonito y todo de oro. Al día siguien4