Página:Cuentos escogidos de los Hermanos Grimm.pdf/102

Esta página no ha sido corregida
92
Cuentos de Grimm.

encender lumbre, coser y lavar; sus hermanas la hacian además todo el daño posible, se burlaban de ella y la vertian la comida en la lumbre, de manera que tenia que bajarse á recogerla. Por la noche cuando estaba cansada de tanto trabajar, no podia acostarse, pues no tenia cama, y la pasaba recostada al lado del hogar, y como siempre estaba llena de polvo y ceniza, la llamaban la Cenicienta.

Sucedió que su padre fué en una ocasion á una feria y preguntó á sus hijastras lo que querian las trajese.—Un bonito vestido, dijo la una.—Una buena sortija,—añadió la segunda.—Y tú Cenicienta, ¿qué quieres? la dijo.Padre, traedme la primera rama que encontreis en el camino. Compro á sus dos hijastras hermosos vestidos y sortijas adornadas de perlas y piedras preciosas, y á su regreso, al pasar por un bosque cubierto de verdor, tropezó con su sombrero en una rama de zarza, y la cortó. Cuando volvió a su casa dió a sus hijastras lo que le habian pedido y la rama á la Cenicienta, la cual se lo agradeció; corrió al sepulcro de su madre, plantó la rama en él y lloró tanto que regada por sus lágrimas, no tardó la rama en crecer y convertirse en un hermoso árbol. La Cenicienta iba tres veces todos los dias á ver el árbol, lloraba y oraba y siempre iba á descansar en él un pajarillo, y cuando sentia algun deseo, en el acto la concedia el pajarillo lo que deseaba.

92 Celebró por entonces el rey unas grandes fiestas, que debian durar tres dias, é invitó á ellas á todas las jóvenes del país para que su hijo eligiera la que mas le agradase por esposa. Cuando supieron las dos hermanastras que debian asistir a aquellas fiestas, llamaron á la Cenicienta la dijer on:—Péinanos, límpianos los zapatos y ponles bien las hebillas, pues vamos á una boda al palacio del rey. La Ce-