Página:Cuentos clásicos del norte (Segunda serie).djvu/46

Esta página ha sido corregida
35
Rip Van winkle

Winkle un mundo de recuerdos. —¿Como os llamáis, buena mujer? — preguntó.

—Judith Gardenier.

—¿El nombre de vuestro padre?

—¡Ah, pobre hombre! Llamábase Rip Van Winkle, pero hace veinte años que salió de casa con su fusil y jamás regresó ni hemos sabido de él desde entonces. Su perro volvió solo a la casa; y nadie podría decir si mi padre se mató o si los indios se lo llevaron. Yo era entonces una chiquilla.—

Quedábale a Rip sólo una pregunta por hacer y la propuso con voz desfallecida:

—¿Dónde está vuestra madre?

—¡Oh! ella murió poco después. Se le rompió una arteria en un arranque de cólera con un buhonero de Nueva Inglaterra.—

Aquello era una gota de alivio, a su entender. El buen hombre no pudo contenerse por más tiempo. Cogió a su hija y al niño entre sus brazos, exclamando:

—¡Yo soy vuestro padre! ¡El Rip Van Winkle joven de otros tiempos, y ahora el viejo Rip Van Winkle! ¿Nadie reconoce al pobre Rip Van Winkle?——

Todos quedaron atónitos, hasta que una viejecilla trémula atravesó la multitud y poniéndose la mano sobre las cejas le examinó por debajo el rostro por un momento, exclamando en seguida:

—¡Seguro que es Rip Van Winkle! ¡El mismo, en cuerpo y alma! ¡Bien venido al pueblo, viejo vecino! Decidnos, ¿dónde habéis estado metido estos largos veinte años?—