Página:Cuentos clásicos del norte (Segunda serie).djvu/146

Esta página ha sido corregida
133
El May-Pole de Merry Mount

Inglaterra, levantó la guirnalda de rosas del abatido May-pole y la arrojó con su propia mano cubierta del guantelete sobre las cabezas reunidas del rey y la reina de Mayo. Fué un acto simbólico. Del mismo modo que la tétrica moral del universo destruye toda alegría sistemática, asi había sucedido con su mansión de apasionado regocijo, desolada ahora en medio de la triste selva. Jamás volverían a habitarla. Pero, como su florida guirnalda había sido entretejida con las rosas más bellas que allí crecían, así el lazo que les unía representaba ahora más puras y mejores alegrías. Siguieron vía del cielo, sosteniéndose en el áspero sendero que les tocó en lote atravesar, y jamás dedicaron un sentimiento de pesar a las pompas desvanecidas de Merry Mount.