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CRÓNICAS
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ceros de Sampson; a mitad del combate, y ya dueño de mis ner- vios, comprendí lo mísero de nuestra situación, lo pobre de nuestro armamento, la inexpe- riencia de nuestros artilleros, que jamás, hasta entonces, habían es- cuchado el disparo de un cañón; entonces maldije de aquellos hombres del Ministerio de la Guerra de Madrid, que pudien- do y debiendo haber hecho tan grandes cosas, nos dejaron inde- fensos y a merced del enemigo.

Coronel-Subinspector de artillería ? José Sánchez de Castilla, en uniforme de campaña.

Observaciones.—El autor de este libro, que ha presenciado maniobras navales en Hampton Roads y en la Costa Azul del Mediterráneo, afirma que jamás vió otra tan precisa, tan elegan- te y tan serenamente realizada como aquella de la escuadra ame- ricana el día 12 de mayo de 1898.

arecía un simulacro en que los Coronel-Subinspector de artillería 13. José Sánchez de Castilla,

en uniforme de campaña.

buques navegaban a igual velo-

cidad, conservando inalterables las distancias entre ellos. El fuego fué muy vivo, verdaderamente de volumen aterrador; pero el fuerte oleaje del Noroeste perju- dicó la puntería; los buques daban fuertes balances, y de ahí que muchos disparos cayesen cortos, otros muy largos y los menos diesen en el blanco. Días más tarde tomé nota de un gran número de impactos, y puedo afirmar, sin grave error, que de cada cien disparos 20 resultaron cortos, 60 largos, y el resto tocó en las ba- terías o cerca de ellas.

Hubo un error gravísimo al seleccionar los proyectiles, pues la mayor parte fue- ron granadas perforantes, de cabeza endurecida, y con espoletas tan defectuosas, que el 80 por 100 no funcionaron. En el Parque de Artillería se abrieron muchas granadas, y de ellas un regular número xo tenían carga interior, y en otras era incompleta.

Si en vez de proyectiles perforantes, que debieron ser reservados para la escua- dra de Cervera, hubieran usado granadas ordinarias con espoletas de percusión y «shrapnels», con espoletas de tiempo, otro hubiese sido el resultado del combate y tal vez el autor no tendría hoy la oportunidad de escribir este libro.