Al dislinyuido y meritorio americanista
señor Samuel Lafone Quevedo.
El medio donde se practican las costumbres y se hallan arraigadas las supersticiones descritas en el presente trabajo, es el valle Calchaquí de la provincia de Salta.
En los valles, continuación de éste, pertenecientes á las provincias de Tucumán y Catamarca, muchas de estas mismas supersticiones y costumbres, forzosamente deben hallarse, quizás, más primitivas y depuradas de los anexos, que otros hombres y otras civilizaciones, han superpuesto en ellas.
Con ansia espero el prometido trabajo de mi buen amigo y distinguido americanista, señor Samuel A. Lafone Quevédo, sobre este tema, para poder dilucidar una cantidad de puntos obscuros aún, en el Folk Lore Calchaquí, el que mucho ayudará á los aficionados á estas cosas, para darnos cuenta del pasado de esos indomables indios, que supieron luchar con rara energía contra el invasor español.
La población actual de los valles, pertenece en su mayor parte á los restos de aquella raza de valientes.
Los retratos adjuntos, examinados con detención, bastan para aseverar lo que dejo dicho; ellos han sido tomados en el lugar
