Página:Correspondance de Guillaume le Taciturne, prince d’Orange, 1857.djvu/175

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Lo del socorro, tras ser forçoso, es punto de consideracion, porque, si bien dize Paredes que está ausente el almirante y sus navíos, tiénese aquí nueva que haze el de Oranges armar de nuevo doze, y quando ya no lo hiziesse, agora está en su mano de hazello cada ora que quiera, pues tiene el aparejo que se sabe, aunque es el hecho tan poco, que esto aparentemente nos facilitará mucho el caso ; y si demás de las naves que para esto podria V. Alta mandar apercebir en los puertos que tiene, paresciesse convenir, para jugar al seguro, que de España acudiessen algunas que, sin recelo de las del enemigo, pudiessen yrse derechas á la plaça, comodidad tendrá S. Md para embiallas, pues buelta su armada de la Tercera, que ya de aquí adelante devrá ser presto, se hallará con muchas y buenas y armadas, y á punto en que escoger, y las quales, refrescadas de lo que podria ser menester en quanto á vituallas y municiones, teniendo como tiene sobrada gente á la mano para meter en ellas, po irán acudir luego, ó partiendo quando sean avisadas que está la dicha plaça por nuestra, si ansí es que estos la puedan sustentar harto tiempo, como dize Paredes, aunque tendria por peligroso dar esse lugar al enemigo, para poderse meter tan poderoso en la mar que la dicha armada de España pueda correr riesgo, ó bien metiéndose en viaje para llegar lo mas puntualmente que les fuesse possible, para el tiempo en que estos prometan de hazer el hecho, y de que se les havrá avisado ; y si paresciesse en España que no conviene embiar naves gruessas, que no les succediendo el negocio, corrán riesgo de perderse, por no tener puerto en que se acoger, podrian tomallas de aquella portada que admite Dunquerque, adónde en qualquiera caso puedan entrar : aunque meresce muy bien la empresa que para salir con ella se arrisguen algunas de hecho, ya que aparentemente no pueda resistir el enemigo, pues tienen la mar abierta para bolverse, y al peor andar costa tan cercana adónde hechar en tierra la gente, que no perezcan mas que solos los navios, quando ya huviessen de perderse.

Quedará agora que V. Ala mande considerar y ponderar esta propuesta de Paredes, y avisarme lo que he de tratar con él á su buelta, si concluyr el negocio, su forma y tiempo, si differillo,