Página:Correspondance de Guillaume le Taciturne, prince d’Orange, 1857.djvu/171

Esta página ha sido corregida

Que, demás deste, ay otro Español allí en servicio del dicho de Oranges, llamado Diego Alonso, aunque en público nombre se llama el capitan Lemburo, el qual vino á servir ally con Alonsillo, y fué en Erental su teniente, y agora tiene su compañía. Hallóse en lo de Rosendal con el Biron, y oy en dia tiene la mitad de la dicha compañía en la dicha Bergas, y con la otra havia passado á Dordreque, para de ally yrse á Gorcon, y de ally á Grave con el conde de Olac, y que el teniente de este Alonso tambien es español, llamado Pedro Carrasco, y que tambien este en su pecho es cathólico y desseoso de lo mismo que el otro.

Que, demás deste, ay por allá otro Español que se llama Diego de Fonseca, capitan de infantería, que oy dia está de guarnicion en Nimega, y créese verná al castillo de Boerden en Olanda, siendo todas estas quatro compañías de las que entretiene la dicha Olanda y Gelanda ; el qual dicho Diego de Fonseca tambien es en su pecho cathólico, y dessea lo que los otros.

Que entre estas quatro compañías ay hasta quarenta soldados españoles particularmente tiene onze el dicho Francisco de Paredes.

Que él y los dichos tres capitanes, considerando que lo en que andan es contra servicio de Dios y su rey, demás del riesgo que corren, si acertassen á ser pressos, están resueltos, mas ha de un año, y desde antes que el dicho de Oranges fuesse tirado del arcabuzazo, y confederados entre sí para salir ya deste mal camino, y hazer algun hecho en servicio de Su Md por dónde deshazer el yerro passado, sin que de esta su resolucion sepa ninguno de los otros Españoles que tienen consigo, ni otra persona alguna, y que piensan, para el tiempo de la execucion della, hazer de manera que se hallen juntos todos en la parte adonde se huviere de executar, cada uno con la mas de su gente que podrá.

Que han echado ojo á entregar á Freselingas, lo qual después de haverlo entre sí muy bien considerado y pesado, piensan poder hazer á su salvo ; y la razon que Paredes da para ello es que con la compañía que ya está dentro, del mulato, y el hallarse la suya á Camfer, demás de la gente que trayrán consigo los otros dos dissimuladamente, les sobrará para el negocio : demás que dize