Página:Correa Morales Isondu.djvu/95

Esta página no ha sido corregida

LECTURAS VARIADAS

29.

A mi hija Agustina.

Ardua montaña es la vida,

De misteriosa pendiente

En que a veces no se siente

Lo que cuesta la subida ¡Tan soñada!

En la primera jornada

El impaciente viajero

Halla más suave el sendero,

Verde y florido el zarzal,

En cada soplo una nota

Y una perla en cada gota

Del sonoro manantial.

Un año, es un paso más Hacia la cumbre lejana Que llaman la dicha humana Y no se alcanza jamás; Hija mía, Larga y penosa es la vía De mil abismos surcada; No hay arroyos ni enramada, A veces en el camino; Sólo la virtud sustenta Y en las fatigas alienta Las fuerzas del peregrino.

8l