LECTURAS VARIADAS 395
138.
Retrato del rey Don Felipe Segundo,
Don Felipe Segundo fué hijo del césar Carlos V, glo- rioso emperador del mundo que, empezando a vencer por la fortuna, que se le opuso divirtiéndole con las comu- nidades, venció los reinos, prendió los reyes, desposeyó los tiranos, justició los infieles, atemorizó monarcas, y los desórdenes de su ejército saquearon a Roma; y las libertades de Italia fueron desperdicio de su magnani- midad; y cebado en vencer a todos, se entró por sí mismo (santa ambición de victoria) para Dios. Y estimando más el saber despreciar el mundo que haberle vencido, a triunfar de sus defectos se retiró a Yuste, renunciando las coronas en don Felipe Il, su hijo, cuya imagen des- cribo.
Fué de mediaria estatura, bien proporcionado, el rostro hermosamente grave a quien la majestad armaba de respeto; facciones elocuentes, pues con el mirar decretó muchas veces castigos, reprendiendo con la vista, porque era su semblante ejecutivo en advertir descuidos; supo entretener la mocedad, supo disimular la vejez; trató con facilidad las armas donde hizo la guerra, y acompañó a los soldados. Atendió a conservar lo que de su padre había adquirido, y era más formidabie cuando solo trataba las razones de Estado, que acompañado de fuerzas y gente; y con los enemigos valió por muchos ejércitos su provi- dencia. Su advertencia balanzó el mundo; y enfermo y retirado, fué árbitro de la paz y de la guerra.