Página:Correa Morales Isondu.djvu/359

Esta página no ha sido corregida

LECTURAS VARIADAS 345


ciñó mientras fué olvidada de los hombres la suntuosa guirnalda de verdura con que la naturaleza quiso enga- lanarla, y Madrid la opulenta corte de reyes poderosos, término de la concurrencia de una nación extendida, y tumba de sus caudales inmensos y de los de un nuevo mundo, levanta su frente orgullosa, coronada de quimé- ricos laureles, en medio de un yermo espantoso, y seme- jante al avaro que henchidas de oro las faltriqueras, no ve en torno de sí, do quiera que vuelva los ojos, sino miseria y esterilidad. Al famoso soto de Segovia, que se extendía hasta el Pardo, y más acá, concurrían los reyes y grandes de Castilla de todas las partes para lograr el solaz de la cetrería y de la montería, placer privilegiado y peculiar de los señores de la época.

MARIANO José DE LARRA.

« El doncel de Don Enrique el Doliente. »

EJERCICIO

¿Quién era Larra ?