LECTURAS VARIADAS
Ni a mi me moje, al navegar, el agua. » De las umbrosas ramas del abeto
Un murmullo se alzó, que remedaba
El que producen las marinas olas
Al mcrir en la arena de la playa,
Y con voz triste y trémula le dijo :
— «Toma de mi resina, Hiawatha. » Brotaron luego dcl herido tronco
De resina tenaz las tibias lágrimas,
Y con ellas el indio en la canoa
Del agua y la humedad cerró la entrada. — « Dame tus tlechas, dame tus espinas,
Armado Puerco Espín; quiero engastarlas
Formando un cinturón de fuertes puntas
Que orne y proteja el cuerpo de mi amada. »
Oyólo el puerco espín, que somnoliento, Desde el hueco de un árbol le miraba; Las puntas erizó, sonó un gemido Entre el enredo de sus fuertes barbas,
Y al desprenderse de las flechas, dijo : — «Recoge mis espinas, Hiawatha. »
El indio las tiñó de tres colores,
Con tintas roja, azul y anaranjada, Por él mismo compuestas con el jugo De raíces, de frutas y de plantas; Formó luego un collar en cada proa, Y una radiante estrella en cada banda.
Así la embarcación fué construída
Del valle entre la selva solitaria.
La vida forestal estaba en ella
Con su misterio todo y con su magia : Del esbelto abedul la ligereza,
La solidez del cedro y la fragancia,
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